Ejercicio después del parto

Después de ese increíble momento donde conoces a tu bebé, comparten en familia, llegan a casa y con miedos, pasan sus primeros días juntos, después vienen muchos más cambios. Uno de los principales es con tu cuerpo, por eso es necesario hacer un poco de ejercicio después del parto, porque hará que te sientas mejor y con un poco más de energía.

Con una dieta sana, un poco de ejercicio, de movimiento y ¡listo!, estarás en forma después de dar a luz. Pero, ¿en serio es tan fácil como parece? Es lo que puedes creer hasta que llega el bebé, justo después empiezan a aparecer las dudas: ¿cómo puedo estar con mi bebé y al mismo tiempo ponerme en forma? No te agobies, es mejor ir de apoco.

Para empezar, te diremos que no es tan fácil, pero eso no significa que sea imposible, así que dile adiós a las dudas y verás que sí puedes lograrlo.

La rutina la puedes llamar “gimnasia con la silla portátil de bebé”. Se trata de una serie de ejercicios que se llevan a cabo moviéndose junto con la silla portátil donde descansa el bebé (hasta tres años). Es una rutina basada en ejercicios de estiramiento y tonificación, con la ayuda de la silla portátil o también con la carriola.

El trabajo se centra en todas aquellas partes que hacen que la gran mayoría de las mujeres se sientan desesperadas cuando se miran al espejo después de dar a luz -abdomen, muslos y trasero-. Hay que poner especial atención a la zona pélvica, a los músculos abdominales y a la espalda, o lo que es lo mismo, atención en aquellas áreas del cuerpo que más han sufrido durante el embarazo, el parto y la lactancia.

La rutina de “gimnasio con la carriola” nació durante la década pasada en Nueva York. Madres guiadas por Elizabeth Trindade, creadora de la disciplina, se reunían en Central Park y hacían gimnasia mientras se oxigenaban en el corazón de la Gran Manzana. Fue una combinación de negocios y de placer.

Esta iniciativa encantó de inmediato a las madres estadounidenses, quienes han participado en maratones con la silla portátil en una mano. Este ejercicio se ha extendido rápidamente a otros países.

Estas rutinas nacen de ser mamá y de las actividades propias del nuevo rol, y forman parte de un programa diseñado especialmente para la etapa de posparto, en el que, además, se puede convivir con otras madres que tienen experiencias similares.

También es muy útil para las mamás que están atravesando por una etapa de depresión posparto, pues es una actividad que las hace sentir mejor.

Estar en compañía de otras madres junto con sus bebés, y con la dosis justa de diversión, hará que volver a estar en forma después de dar a luz ya no sea una “misión imposible”. Junta a las amigas que acaban de ser mamás y pongan en práctica estos ejercicios. Poco a poco lograrás tu meta.