Un “toque” en el vientre

Durante el embarazo vas pasando por varias etapas donde hay ciertos síntomas, pueden ser perceptibles o no, pueden ser tan fuertes que te impidan hacer tus actividades diarias o motivo de reposo total. Si has sentido un “toque” en el vientre, algo así como una descarga eléctrica- hay que hablar más del tema.
 
Regularmente puedes sentirlo en los últimos meses de embarazo. Es una especie de contracción muy leve, casi imperceptible. Puede suceder debido a la posición del bebé y la manera en la que se está acomodando, otras de las razones por la que se siente dolor pélvico en los últimos días. Pero hay otra forma de sentirla…
 
Cuando te realizas una ecografía hay veces que el bebé no está en la posición correcta para ser visto, así que el ecografista sacude el vientre. Seguro quieres saber si esta práctica es peligrosa. No te debes alarmar, esta maniobra es un poco molesta tanto para la madre como para el bebé, pero el útero, de hecho, es maleable. Aunque podrías sentir un pequeño toque o dos.
 
Las membranas y el líquido amniótico que se colocan alrededor del feto “absorben” las presiones que vienen desde el exterior. Seguramente en ese momento el bebé estaba durmiendo o no se presentó en la posición adecuada, para que fueran vistos por el médico todos los órganos y partes del cuerpo.
 
Durante el examen se recolecta una serie de datos que garantizan un margen mínimo de error, pero para ello deben ser recogidos con precisión, mostrando la mayor parte de todos los órganos. Por lo general, al presionar la sonda de ultrasonido en el abdomen con una cierta fuerza, el ecografista es capaz de llegar a la posición deseada del feto, pero en “casos difíciles” también debe intervenir con maniobras manuales externas.
 
Lo cierto es que el ecografísta debe avisarte de tal acontecimiento. Cuando llegue a suceder esto, no dudes en hacer preguntas, tienes todo el derecho a recibir información acerca de lo que está pasando, así que no olvides consultarlo con tu médico.
 
¡Cuida tu embarazo, pronto tendrás a tu pequeño contigo!.
 
 
Fuente:
Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.