El síndrome del nido
Seguramente has escuchado hablar de él y pienses que no pasarás por eso, pero nunca hay que decir “nunca”. El síndrome del nido afecta a mamá y papá, a veces por igual, en menor o mayor medida, depende también del apego que tienen con el pequeño que está en tu vientre.
Hemos hablado de la importancia de tener todo listo para su nacimiento, pero hay padres que se obsesionan por lograrlo que pierden objetivos, se centran en un hecho de tener todo listo para cuando llegue el bebé, que se descuidan. Si es necesario ir comprando y estar listos para el momento del parto, también deben tener un espacio propio para descansar.
Un escucha eso de “descansen porque cuando nazca el bebé, no saben lo que les espera” y en verdad pocos lo creen, otros lo subestiman. Tener un recién nacido en casa implica mucho trabajo para los nuevos padres, desde tener la hora del baño, la siesta, las tomas de leche, los cambios de pañales y entonces: ¿dónde queda el tiempo para ellos?, bienvenidos al síndrome del nido.
Sí, hay tareas que necesitan priorizarse, pero también hay momentos para hacerlas, eso es lo que debemos empezar a hacer. Destinar tiempos para arreglar el espacio del bebé o los accesorios que usaremos y tener un espacio para convivir como pareja… Aquí entra la intimidad, algunos no interrumpen su actividad sexual y otros sí, incluso desde los primeros días de embarazo. Hay que ir de a poco, son tantos cambios de una y por más comprensivos que sean, en algún momento alguno de los dos puede derrumbarse.
Prepararse
Deben tener calma y tranquilizarse, buscar la opción que más les acomode tanto económicamente como en proporciones y, claramente por la comodidad y seguridad del bebé que viene en camino.
Así que no te desesperes, futura mamá, todo estará bajo control. Sólo recuerda que pronto verás a quien será la luz de tus ojos y en algunos meses sus vida volverá a ser un poco como antes, pero no se descuiden. Hoy más que nunca necesitan estar unidos y enamorados.
¡Pronto serán unos grandes papás y el síndrome del nido sólo será un recuerdo!
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Ser padres
