El susto en el embarazo: Mitos y Realidades

 


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El embarazo es una etapa llena de cambios y emociones intensas, entre ellas, el miedo. A lo largo de los años, se han tejido numerosas creencias populares alrededor de los efectos que un susto intenso podría tener sobre el bebé en gestación. Sin embargo, ¿qué sustento científico tienen estas afirmaciones?

 

Mitos arraigados

La creencia de que un susto puede provocar malformaciones congénitas, manchas o incluso el nacimiento prematuro es una idea arraigada en muchas culturas. Estas creencias, transmitidas de generación en generación, han creado una atmósfera de ansiedad en muchas mujeres embarazadas.

La perspectiva científica

Afortunadamente, la investigación científica ha arrojado luz sobre estos mitos, proporcionando una visión más clara y tranquilizadora sobre los efectos del susto durante el embarazo.

Respuesta fisiológica al estrés: Cuando una mujer experimenta un susto, su cuerpo libera una serie de hormonas, como el cortisol, que preparan al organismo para enfrentar una situación de peligro. Estas hormonas atraviesan la placenta y llegan al feto, pero no se ha demostrado una relación directa entre esta respuesta fisiológica y malformaciones congénitas.
Estudios epidemiológicos: Numerosos estudios epidemiológicos han analizado la relación entre eventos estresantes durante el embarazo y los resultados perinatales. Aunque algunos estudios han encontrado asociaciones, como un mayor riesgo de parto prematuro, estas asociaciones son complejas y pueden estar influenciadas por otros factores, como la presencia de trastornos de ansiedad preexistentes o condiciones socioeconómicas adversas (Chudinova, 2018).
La importancia del contexto: Es fundamental considerar el contexto en el que se produce el susto. Un susto aislado y breve probablemente no tenga un impacto significativo en el desarrollo fetal. Sin embargo, el estrés crónico, como el experimentado en situaciones de conflicto o violencia, puede tener efectos adversos sobre la salud materna y fetal (Anda, Felitti, Bremner, Walker, & Whitfield, 2006).

¿Qué dicen los expertos?

Los expertos en salud materna coinciden en que, si bien el estrés intenso y crónico puede tener consecuencias negativas durante el embarazo, un susto aislado no suele ser motivo de alarma. Es importante recordar que el cuerpo de la mujer embarazada está diseñado para proteger al bebé en desarrollo.

 

Recomendaciones para futuras MomMoms

Buscar apoyo: Hablar con otras mujeres embarazadas, familiares, amigos o un profesional de la salud puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.
Practicar técnicas de relajación: La meditación, el yoga y la respiración profunda son herramientas útiles para manejar el estrés y promover el bienestar durante el embarazo.
Consultar a un profesional: Si experimentas ansiedad o estrés excesivo durante el embarazo, no dudes en consultar a un psicólogo o a tu obstetra.

 

A modo de resumen

Si bien es comprensible que las mujeres embarazadas sientan preocupación por la salud de sus bebés, es importante basar nuestras creencias en evidencia científica y no en mitos populares. La mayoría de los sustos durante el embarazo no tienen consecuencias negativas para el feto. Sin embargo, si experimentas un estrés crónico o tienes preocupaciones persistentes, es fundamental buscar apoyo profesional.

 

Conoce más:

Anda, R. F., Felitti, V. J., Bremner, J. D., Walker, J. D., & Whitfield, C. (2006). The enduring effects of abuse during childhood on adult health and well-being. American Journal of Preventive Medicine, 30(4), 247-256.
Chudinova, E. (2018). Maternal stress and pregnancy outcomes: A review. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 85, 317-334.

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