¿Qué es la prueba de Coombs? ¿En qué consiste?
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¿Qué es la prueba de Coombs?
La prueba de Coombs, se hace para buscar anticuerpos fijados en los glóbulos rojos porque generalmente causan su destrucción prematura, además de otros trastornos en la sangre. Estos anticuerpos son producidas por el sistema inmunitario, se presentan en forma de bacterias o virus.
¿Cómo se realiza la prueba de Coombs?
Para realizarla, es necesario extraer una muestra de sangre del bebé aque luego se examina con compuestos que reaccionan ante los anticuerpos de la sangre.
La muestra se obtiene a través de una venopunción (un piquetito), en la cual se inserta una aguja en una vena del brazo o de la mano. Se extrae una cantidad pequeña de sangre y se almacena en un tubo de ensayo.
¿En qué consiste?
La prueba de Coombs consiste en la búsqueda de anticuerpos y la hay de dos formas, directa o indirecta.
La prueba de Coombs directa se utiliza para detectar anticuerpos que ya se han fijado a la superficie de los glóbulos rojos. Cuando los glóbulos rojos son destruidos por los anticuerpos puede generarse lo que se conoce como anemia.
Mientras tanto, la prueba indirecta de Coombs busca anticuerpos que estén flotando en la sangre y tiene el propósito de detectar cualquiera de los anticuerpos maternos directos de las células rojas de la sangre del bebé. Estos anticuerpos, si se encuentran en altas concentraciones, pueden causar hemólisis (destrucción) de las células rojas de la sangre del bebé, causando anemia e ictericia (por aumento de la bilirrubina) que es cuando los bebés se ponen amarillitos.
La forma clínica de este padecimiento más grave es la enfermedad hemolítica neonatal que, sin embargo, en la gran mayoría de los casos tiene antígenos incompatibles (sustancia que provoca que el sistema inmunitario produzca anticuerpos contra sí mismo).
MomMom, es importante hacerle esta prueba al bebé casi al nacer, lo recomendable es platicar con el médico antes del parto sobre la prueba, cómo es, si hay alguna consecuencia y en qué momento realizarla, es mejor estar tranquila y programar los chequeos necesarios.
Ante todo hay que guardar la calma, respira y mantente tranquila para el momento del parto. Si tienes dudas o molestias, consulta con el médico de inmediato.
¡Cuida tu salud y la del bebé!
Fuente(s) de apoyo / Más información:
Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.