Trabajo de parto

¿Qué es lo que llaman “Trabajo de parto”?

 

Cada mamá y bebé es diferente. Si bien es cierto que el trabajo de parto es un proceso normal, cada nacimiento es un acontecimiento distinto. Requiere de una total apertura, desde el punto físico hasta el psicológico, y esto puede ser experimentado de manera muy diferente de una mujer a otra. En algunos casos los bebés son expulsados por instinto de la madre; en otros, la madre tiene que parar para tomar un pequeño descanso.
 
trabajo de parto
 

La actividad contráctil (actividad de parto); Un trabajo conjunto: Tú + tu bebé (aún en el vientre)

 
No es casualidad que estos momentos de “estancamiento” se produzcan, por lo general, cuando hay dilatación de 4-5 cm o en la mitad del recorrido. Es como si nuestra futura MomMom necesitara tomar un respiro antes de la última etapa -que es la más intensa y abrumadora-. Incluso el pequeño hace su parte.
 
Hay niños que tienen gran actividad y sus movimientos ayudan a dilatar el cuello del útero, pero hay algunos que lo toman de una forma más cómoda. Hay muchas variables, lo que podría frenar la actividad contráctil (actividad de parto) podría ser el agotamiento, causado por un ayuno prolongado, o por la tensión emocional debido al cambio de ambiente.
 
La ansiedad induce la producción de adrenalina, una hormona que tiende a bloquear las contracciones. En otros casos, el obstáculo es de tipo mecánico.
 

El túnel de salida para tu bebé

 
Para nacer, el niño tiene que enfrentarse a una trayectoria que se parece a un túnel, a través del cual se presiona como un cuerpo en rotación, una especie de hélice que gira.
 
Un pasaje que a veces puede ser más lento, ya sea debido al tamaño del pequeño o a la anatomía de la pelvis materna, mueve “suave” para ponerse en marcha de nuevo.
 
A veces, para superar el punto final del embarazo, sólo basta con tener un poco de tranquilidad: tomar un breve descanso para recuperar la energía: una breve siesta o un momento de descanso con los ojos cerrados. También puede servir un masaje relajante; por ejemplo, en las plantas de los pies o en la zona de los riñones, también un baño caliente puede ayudar.
 
Otras veces, el secreto es cambiar de posición: hay algunas que parecen funcionar muy bien, especialmente en los casos en los que es necesario “crear espacio” en el vientre.
 
Lo mejor es proceder por la teoría del ensayo y error, es decir, experimentando de vez en cuando la posición que puede ser más adecuada.
 
Lo importante es mantener la calma, ser paciente y esperar a que la naturaleza siga su curso.
 

¿Cuándo necesitas la ayuda de tu médico durante el trabajo de parto?

 
Cuando el momento del parto se retrasa y no parecen funcionar las diferentes técnicas, debe considerarse la intervención médica.
 
•El médico o partera deberán maniobrar de forma indolora y correcta en la madre e hijo con la ruptura de las membranas, esto es, estimular el saco amniótico que rodea al bebé. Este acto mecánico no debe llevarse a cabo de forma rutinaria, sólo cuando sea necesario, ya que permite la entrada al círculo de sustancias específicas (prostaglandinas) que aumentarán las contracciones.
 
•Por lo general, la otra intervención que se utiliza es la administración de oxitocina, una hormona que normalmente se produce por la pituitaria de la mujer, capaz de inducir contracciones intensas y regulares.
 
•La ayuda adicional puede ser la anestesia epidural, empleada cuando la madre está cansada y sufre de contracciones o si está en la fase de expulsión.
 
trabajo de parto
 

¿Cuánto tiempo se espera (por lo general) antes de utilizar estas técnicas?

 
Depende del hospital en el que se está dando a luz. Sin embargo, en ausencia de signos de sufrimiento fetal se espera sólo un par de horas. Con estos dispositivos el trabajo de parto se reanuda con regularidad. A veces puede ocurrir que las diversas maniobras de los médicos no generen el “reinicio” del trabajo de parto.
 
En estos casos es necesario recurrir a la cesárea. Algunas cosas sólo se hacen evidentes en el camino: proceder inmediatamente a una cesárea sería inapropiado. Es importante decir que la fatiga y el dolor aún no han demostrado el comportamiento de la duración: las contracciones del útero permiten hacer frente a la cirugía con una buena preparación y un buen entrenamiento, mientras la presión sobre el sistema pulmonar y cardíaco es muy útil para el niño y lo ayudará a adaptarse mejor y más fácilmente en el medio ambiente fuera del útero.
 
No olvides consultar a tu médico. Pronto verás a tu bebé y será la experiencia más hermosa que podrás presenciar en tu vida.
 
¿Estás lista para ese gran momento?
 
Fuente:
Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.

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