Várices durante el embarazo

Durante esta etapa pasas por mil cambios, tu cabello, piel, cuerpo, piernas, todo cambia. Es probable que padezcas de várices durante el embarazo y es necesario tratarlas para que no se compliquen. La buena noticia es que después del parto, tu cuerpo se irá recuperando poco a poco y volverás a ser la misma de antes, disfrutando del nuevo integrante de la familia.
 
Durante el embarazo aparecen venas varicosas o várices en las piernas de algunas mujeres, ocasionándoles mucha incomodidad. En la mayoría de los casos duelen y mucho, no importa que uses medias especiales, tomes agua o camines, el cuerpo de cada mamá es diferente.
 
Este tipo de padecimientos pueden complicarse en embarazos de gemelos. Por otra parte, puede que la aparición de várices o venas varicosas sea menos incómoda en el segundo embarazo, si es que aparecen.
 
¿Hay riesgos en un parto natural o cesárea?
 
Dependiendo de la extensión de las várices y del dolor que puedan ocasionar, lo recomendable es asistir con un angiólogo para una evaluación y saber si será suficiente con vendar las extremidades o si sería más recomendable tomar otro tipo de acciones.
 
Ciertos fármacos pueden servir para evitar el riesgo de trombosis. Generalmente las várices no representan ningún riesgo en la etapa del embarazo ni durante el parto.
 
Estéticamente, el uso de medias durante el embarazo es la mejor opción, aunque te recomendamos que no abuses de ellas, pues es primordial que permitas la circulación de la sangre por todo tu cuerpo. No te preocupes tanto por cómo te ves, sino por cómo te sientes. Tu bebé y tu cuerpo lo agradecerán.
 
Algunas de las recomendaciones son:
 
• Usar calcetines de compresión graduadas
• Hacer actividad física al menos 30 minutos al día
• Elevar las piernas varias veces al día les permitirá descansar
• Evita estar mucho tiempo de pie
• Usa calzado cómodo y de preferencia abierto

 
Si tienes más dudas o molestias, lo mejor es que consultes con tu médico o un especialista, así tendrás el tratamiento que necesitas.
 
¿Cómo cuidas tus piernas?
 
 
Fuente:
Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre